lunes, 23 de octubre de 2017

ENFOCARSE EN LA PROPIA FUERZA (Campaña del Frente Amplio)



Como muchos o casi todos en Chile, he estado viendo la franja presidencial; y aunque yo ya tengo claro mi voto, siempre es bueno ver qué es lo que tienen que decir los adversarios políticos y los posibles aliados. La franja es un momento de definición política muy importante, sobre todo porque el hecho de que la franja esté en televisión abierta y en youtube para los que se la pierden, democratiza bastante la exposición de los aspirantes a presidente, con independencia de sus recursos particulares.
Por ello, resulta FUNDAMENTAL ocupar bien el tiempo en ese espacio pequeño, pero tan importante y útil a nuestra causa.
He visto con preocupación, cómo gran parte de todos los candidatos, ocupan SU PROPIO espacio, para hablar del candidato de Chile Vamos. ¡Es un error!, no podemos gastar nuestro tiempo valioso, en quien tiene muchísimos más recursos para hacer campaña; ni siquiera hacer una referencia jocosa vale la pena.
Nuestra aspiración presidencial es una cosa muy seria, nos la estamos jugando por construir un tipo de sociedad que, sabemos, nadie de entre los otros candidatos está dispuesto a jugar: un Chile libre, pero cooperativo; capaz de otorgarse su propia constitución, ordenado y tolerante, mirando no tanto lo inmediato, sino más bien con una visión de futuro, a largo plazo, como ha dicho la candidata Beatriz Sánchez.
Hay que construir futuro y para eso se necesitan muchas manos. Esa creo yo, es la visión de Chile y de futuro que debiésemos transmitir como Frente Amplio al país durante la campaña presidencial. Es necesario, pues viendo los adversarios el potencial que tiene el Frente Amplio, continuamente se basurea a este colectivo, tratándolo de hippie, y señalando que nuestro programa de gobierno se redactó en un carrete universitario, y que por ello tal programa es liviano y utópico.
La verdad es que, lo único realmente utópico es pretender vivir sin trabajar en modo alguno (físico o mental); así el trabajo de una mamá que limpia su casa y se encarga de que los niños coman a tiempo, de enseñarles a leer o a dibujar es tan fundamental para la construcción de una sociedad, y vale tanto como el trabajo de un poeta o músico, de un profesor, un ingeniero o un corredor de bolsa que está haciendo ganar millones a sus clientes, o de un filósofo. El tema es qué valor le damos como sociedad a cada trabajo y cómo se retribuye económicamente, para obtener una sociedad más humana, más amable con el que la habita y más sustentable.
No obstante, existe un grupo minúsculo de gente que vive, gracias a su enorme capital y recursos de todo tipo (educación, redes, etc.), en un mundo utópico para ellos mismos, pero sin empatía por quienes tienen enormes necesidades de todo tipo, y ninguna posibilidad de acceder a una mejora sustancial. Entonces, esa falta de empatía elemental de los más favorecidos es la que, se percibe a veces como distópica.
Si las élites económicas comprendiesen que, la lucha de la actual izquierda no dice relación con la revancha, ni con el ojo por ojo, sino con buscar el modo de obtener verdadera justicia social y garantizar un estándar mínimo de dignidad y derechos que permita que la sociedad y los hombres y mujeres que la componen, se desarrollen en paz, armoniosa y ordenadamente, de manera integral, la posibilidad de una Asamblea Constituyente que permita la construcción de la sociedad con todos los actores relevantes, sería una oportunidad histórica para Chile, y en el exterior se percibiría como una muestra de civilidad sin precedentes en Chile.
Una Asamblea Constituyente, podría ser ese gran acuerdo nacional al que todos los sectores aspiran supuestamente, y del cual todos están hablando.
Es la aspiración de muchos, vivir en un país en donde uno sepa que, ya sea con buen o mal tiempo, cada uno hará su parte, porque todos sabemos que los sueños de nuestros hijos, su salud y su futuro no están a merced de los vientos del mercado. Se trata, básicamente de construir y defender la sociedad en la queremos vivir todos.
Por ello, humildemente desde esta tribuna, insto a enfocarnos durante la campaña y después de ella en nuestra propia fuerza. Es necesario, transmitir con claridad nuestra visión de país y las soluciones que estamos ofreciendo, para transmitirle a la gente la importancia del voto, y transmitir confianza en nuestra candidata y el programa de gobierno. No da lo mismo por quién votar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿QUÉ PENSARÍA ANA FRANK DEL BLOQUEO DE SUMINISTROS A GAZA?

En 1993, cuando estaba en 2° medio, estudiando en un colegio de monjas del cual quería salir corriendo, cayó en mis manos un libro que ...